El modo de proceder eclesial que inaugura la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe da un nuevo paso en la actual recepción del Concilio Vaticano II que abrió el Papa Francisco en el 2013. Es una nueva fase centrada en la eclesiología del Pueblo de Dios de la Lumen Gentium. Este fue el sentir de las palabras de Mons. Cabrejos en su homilía durante la Eucaristía de inauguración de la Asamblea Eclesial.
“La puesta en práctica de la teología del sensus fidelium, ha sido uno de los ejes prácticos en la nueva recepción del Concilio Vaticano II que ha hecho la Iglesia de América Latina a partir del Sínodo para la Amazonia. Es una nueva recepción que se ha ido dando por la vía de la praxis, como es la escucha y el encuentro con la realidad del otro.
Así ha sido siempre en la Iglesia latinoamericana. Este proceso que comenzó con la escucha a muchas voces del continente, incluso más allá de su pertenencia o no a la Iglesia Católica, es hoy ampliada con el ejercicio del discernimiento en común de lo escuchado. Esto es algo novedoso para nosotros hoy. Sin embargo, esta práctica rescata lo que fue la tradición de la Iglesia durante el primer milenio, que se inspiró en una cultura del discernimiento en común y del consenso eclesial, como lo muestra la praxis episcopal de San Cipriano Obispo”
“Una de las novedades más significativas es que estamos ante una Asamblea Eclesial y no Episcopal. Pero no es una asamblea conformada sólo por miembros de la Iglesia Católica. En ella participan, con igualdad de derecho a voz, personas, movimientos e instituciones sociales, religiosas y de otras índoles, a quienes la Iglesia quiere y debe escuchar para poder discernir los cambios que ella misma ha de hacer.
Su carácter eclesial no se define por su identidad eclesiástica, sino por su capacidad de involucrar y escuchar al mundo, y no sólo a los creyentes. Por ejemplo, sólo hay un 20% de obispos en la Asamblea y el resto de los Asambleistas son representativos de todo el Pueblo de Dios y de la sociedad actual en general.
Por Rafael Luciani, Equipo de Teología del CELAM
