Durante la visita de los obispos de Colombia a la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) se hizo un recuento de los avances en la apropiación de los textos generados a partir de la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, que ya cuenta con tres años desde su realización.
El padre Fábio Antunes, director del Centro de Formación (Cebitepal) despejó las dudas sobre algunas posturas sobre la idea de estar trabajando al tiempo Asamblea Eclesial y el proceso del Sínodo: “no son procesos que se contradicen o que se oponen sino que se complementan” y agregó que en América Latina “estamos a la vanguardia como iglesia en procesos pastorales”.
Continuó explicando que la Asamblea Eclesial es un claro ejemplo de Sinodalidad y es por ello que estos dos procesos – animación del Sínodo y la apropiación de la Asamblea Eclesial – se vienen trabajando unidos.
“¿Por qué? Porque simbolizan para nosotros las conclusiones de la Asamblea y el proceso de la Asamblea en sí, simbolizan para nosotros un camino concreto de experiencias de sinodalidad en el continente”, señaló
Continuar avanzando
Para el director del Cebitepal estos dos grandes acontecimientos tanto la Asamblea Eclesial como el Sínodo son experiencias que pueden ayudar a las iglesias en el mundo y en nuestro continente a “concretar experiencias sinodales” como por ejemplo establecer prioridades y generar los planes pastorales en Iglesias particulares en el servicio que ofrecen las conferencias episcopales en cada uno de sus países.
El padre Antunes enfatizó la necesidad que desde el Celam existe en continuar con el trabajo mancomunado entre los representantes de cada Conferencia Episcopal en el proceso de apropiación de las reflexiones y propuestas pastorales de la primera Asamblea Eclesial.
Al mismo tiempo invitó a “comprender y asumir ese camino que no es otro camino sino el camino de la Iglesia que la Asamblea Eclesial nos anima a visualizar como el horizonte de la sinodalidad”